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FECHA: 27 febrero, 2018

El Presidente del ICO y de la Fundación ICO, Pablo Zalba, y el Presidente de la Fundación de Estudios Financieros (FEF), Jorge Yzaguirre han presentado hoy el Anuario del Euro 2017, que este año cumple su quinta edición. En una mesa redonda, que ha contado con la participación de Pablo Zalba, Joaquín Almunia, ex-vicepresidente de la Comisión Europea y Fernando Fernández, profesor de Economía y Finanzas en IE Business School y director del Anuario y moderada por el periodista Íñigo de Barrón,conclusiones del estudio y se han puesto sobre la mesa los principales retos a los tendrá que hacer frente la integración europea.

El Anuario del Euro se ha consolidado como el único estudio a nivel europeo que cada año analiza los grandes retos del proceso de integración y que realiza previsiones sobre los próximos escenarios que marcarán la actualidad financiera y política de la Unión Europea. La importancia y experiencia de los autores participantes convierte a esta publicación en el referente internacional para entender cuáles serán las próximas etapas en la construcción europea.

Así lo ha puesto de manifiesto el Presidente del ICO y de la Fundación ICO, Pablo Zalba, quien ha destacado el carácter plural de los artículos que cada año se incluyen “que permiten tener una visión completa de la Unión Monetaria desde diferentes perspectivas”. Asimismo ha resaltado algunas de las conclusiones que se recogen en el Anuario: “2017 ha resultado ser un año positivo para la Unión Europea, en el que se ha consolidado la expansión de la economía en la gran mayoría de los países miembros”.

Por su parte, el Presidente de la Fundación de Estudios Financieros, Jorge Yzaguirre ha señalado que “tenemos que aprovechar estos momentos de bonanza económica en la zona euro en los que se dan las condiciones necesarias para avanzar decididamente en el proyecto común europeo.”

ANUARIO DEL EURO 2017

El anuario 2017 contiene tres partes muy diferenciadas. En la primera se abordan los escenarios políticos y económicos y las prioridades de la Unión tras el Brexit. También se explica la unión del mercado de capitales como un paso necesario hacia una mayor integración política y económica.

En la segunda parte se analiza el funcionamiento de la Unión Monetaria, la evolución del euro, la fragmentación y volatilidad de los mercados financieros en Europa, la política monetaria y la regulación y supervisión bancaria.

En la tercera y última parte se intenta diseñar el futuro. Se profundiza en lo que serán las prioridades supervisoras del BCE en el año 2018, con su objetivo de reducción del stock de activos morosos en los balances bancarios; se ofrecen algunas lecciones del primer ejercicio de resolución bancaria europea que tuvo al Banco Popular como protagonista; se presentan propuestas para el nuevo marco de gobernanza fiscal europea y finalmente se incorpora un capítulo sobre cómo debe ser la dimensión social del euro. Los autores concluyen con aportaciones originales sobre cómo sustantivar esta dimensión social.

DIEZ REFORMAS NECESARIAS PARA LA INTEGRACIÓN EUROPEA

Como en ediciones anteriores, el Director del Anuario del Euro aporta un decálogo de recomendaciones, recogiendo los análisis que han ido desgranando los autores en los artículos que conforman el Anuario, sobre las reformas más importantes para completar el edificio institucional y dotar de estabilidad y permanencia a la unión monetaria europea.

  1. Recuperar la normalidad de la política monetaria

Abandonar la utilización excepcional de la política monetaria como el único instrumento de política económica de la Eurozona.

Poner fin a la asunción de responsabilidades fiscales por parte del BCE.

  1. Emisión de bonos europeos

El BCE es el único banco central de un país avanzado que no dispone de este instrumento. Este aspecto es más importante todavía ante el nuevo ciclo de desapalancamiento del BCE que se producirá cuando éste empiece a disminuir su balance, que hoy supone ya más del 40% del PIB de la Eurozona. Sólo cuando circulen bonos europeos se pondrá fin a la fragmentación nacional de los mercados financieros europeos y los balances bancarios dejarán de exhibir riesgo idiosincrático nacional.

  1. Creación de un Tesoro europeo

La puesta en circulación de eurobonos no es una cuestión de solidaridad sino de normalidad institucional y estabilización del proyecto de la unión monetaria. Es necesaria la existencia de un Tesoro europeo que emita bonos con la profundidad, liquidez y variedad de plazos suficiente para servir de referencia a los tipos de interés en Europa.

  1. Acuerdo sobre la gobernanza fiscal

Esta propuesta -prevista ya en el documento de la Comisión Juncker- permitiría dar estabilidad al Euro creando mecanismos y procedimientos que den estabilidad, credibilidad y automatismo a las reglas fiscales europeas. Unas reglas fiscales simples y conocidas ex ante, libre de discrecionalidad política en su aplicación y supervisión, son una condición necesaria para llegar al pacto de disciplina fiscal a cambio de mutualización de la deuda.

  1. Creación de un Ministerio de Hacienda para la Eurozona

Esta medida daría legitimidad democrática a la creación de un Tesoro Europeo y un Fondo Monetario Europeo.

El ministerio de Hacienda Europeo asumiría la gestión de la disciplina fiscal, la aplicación de las reglas fiscales y la gestión del activo europeo. Además, dotaría a la Eurozona de un ente con más agilidad de acción en momentos de necesidad de rápida intervención.

Mientras haya países de la Unión Europea fuera de la Eurozona no es fácil compatibilizar este cargo con el de Comisario Europeo sin que se sientan ninguneados.

  1. Desarrollar un esquema europeo de garantía de depósitos

Sería necesario completar la Unión Bancaria con un esquema europeo de garantía de depósitos. El ahorro no se moverá libremente si el riesgo de perder los depósitos está determinado por la solvencia del Tesoro Nacional; los bancos europeos no podrán competir en igualdad de condiciones y se mantendrá el bucle riesgo soberano, riesgo bancario. También es difícil que haya fusiones transnacionales de bancos minoristas porque la gestión de la liquidez no podrá ser única.

  1. Reducir riesgo sin mutualizarlo es una receta para el desastre

Penalizar las tenencias de bonos soberanos en las carteras bancarias es una receta para el desastre. No lo hace ninguna jurisdicción monetaria avanzada. No hay ninguna unión monetaria que haya sobrevivido sin prestamista de última instancia ni sin mutualizar la deuda soberana, porque equivale a considerar que los activos financieros en euros son activos distintos según la residencia del emisor.

La propuesta franco alemana de evitar esta mutualización mediante ingeniería financiera, titulizando un derivado combinado de bonos soberanos, los famosos SBBS, equivale a crear un CDO, una bomba de relojería, como vimos con la crisis financiera privada.

  1. Ajustar el Mecanismo Único de Resolución (MUR)

La aplicación por primera vez del Mecanismo Europeo de Resolución (MUR) ha dejado algunas conclusiones: la discrecionalidad, aunque inevitable, es excesiva; es necesario que el MUR disponga de capital suficiente para intervenir, lo que conlleva capacidad de endeudamiento propio; es imprescindible que no se produzcan agravios comparativos en función de la consideración o no de una entidad como sistémica y es difícil evitar la aparición de corridas bancarias una vez declarada la moratoria.

  1. Un nuevo tratado de la Unión Europea

Entre otras prioridades se reclama un nuevo modelo de gobernanza europea, lo que implica desarrollar un nuevo Tratado fundacional. Transferir soberanía a Europa exige una visualización política y una simplificación del acervo comunitario que lo haga comprensible a los ciudadanos.

  1. Afrontar el debate de integración social y los retos del nuevo mundo global y digital

Completar la unión bancaria, financiera y económica no resolverá todos los problemas de Europa, pero permitirá pasar página, dejar de mirarse el ombligo y afrontar los retos del futuro.  La dimensión social de Europa debe concretarse y también se deben afrontar con una perspectiva europea los retos de la globalización y del mundo digital para poder mantener una posición de liderazgo a nivel global.