Por primera vez, una exposición reúne más de 300 imágenes que han descrito los últimos 150 años del mundo.
Han sido aportadas por periódicos (los retratos de Michael Jackson o las imágenes del robo del Museo Munch de Oslo); herramientas científicas (el análisis cinemático de la carrera realizado en 1886); protagonistas de denuncias (fotografías de Greenpeace que evidencian el deshielo); material de archivo (retrato antropológico de la población negra de Guadalupe en el siglo pasado); instrumento de investigación(toma de un equinodermo asteroideo)…
Al margen de las consideraciones estéticas, o en paralelo a ellas, estas obras han configurado la visión que actualmente tenemos del mundo. Un repertorio iconográfico dónde confluyen diferentes objetivos, el documental, el narrativo y, también el estético. La muestra El Mundo Descrito abre un debate en torno a estas obras y a su definición: ¿documento y/u obra de arte?