Fernando Savater ha hecho entrega del Premio a la Defensa de los Derechos Humanos de la Fundación Víctimas del Terrorismo, patrocinado por la Fundación ICO.
El jurado concedió el galardón a Ana María Vidal Abarca,  Sonsoles Álvarez de Toledo y la fallecida Isabel O´Shea
El escritor y filósofo, Fernando Savater,  hizo entrega el día 9 de octubre de 2012, del Premio a la Defensa de los Derechos Humanos-2012, que ha concedido la Fundación Víctimas del Terrorismo, con el patrocinio de la Fundación ICO, a las fundadoras de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Ana María Vidal Abarca, Sonsoles Álvarez de Toledo y la fallecida Isabel O´Shea.

El acto de entrega de este Premio se celebró a las 12.00 horas, en el Palacio de Zurbano, situado en la calle Zurbano, número 7, de Madrid, y estuvo abierto a los medios de comunicación.

El Premio a la Defensa de los Derechos Humanos, dotado con 2.500 euros y un grabado emblemático del artista José Ibarrola, tiene como finalidad reconocer la labor de personas, entidades u organizaciones, tanto de carácter nacional como internacional, en defensa de los derechos humanos, los valores de convivencia, la pluralidad y la libertad de los ciudadanos, así como el fomento de una mejor comprensión de la situación del colectivo de víctimas del terrorismo.

En su III edición de 2012, el Jurado acordó por unanimidad conceder el Premio a Ana María Vidal Abarca, Sonsoles Álvarez de Toledo y a la fallecida Isabel O´Shea, destacando lo siguiente:

• Su agudo sentido de la responsabilidad social y civil al  fundar la primera asociación de víctimas del terrorismo en España, en 1981.
• Por la especial relevancia de su trabajo y por las excelentes prácticas mediante las cuales avanzaron en un contexto adverso e indiferente hacia su trabajo, consiguiendo con intuición, sentido común, perseverancia, paciencia, humildad, independencia y deseo de justicia hacer visibles en la sociedad española a las víctimas del terrorismo y comenzar a obtener algunos de los derechos que hoy fundamentan el sistema de asistencia institucional hacia el colectivo.
• Por constituir un ejemplo de superación personal y un ejemplo para cualquier gestor del mundo de la iniciativa civil o del liderazgo institucional.
• Por  constituir todo ello un ejemplo práctico de defensa de los derechos humanos, la libertad, la justicia y la democracia trágicamente amenazados por los terroristas.

El Jurado ve en estas tres mujeres y su labor, la encarnación de los valores y principios judiciales y morales que definen y enaltecen a la democracia moderna, y quiere reconocer con este Premio, de forma pública y explícita, la deuda que la democracia española tiene contraída con ellas.