El encuentro, celebrado el 28 de octubre de 2015, en el auditorio de la Fundación ICO y con la asistencia de un casi centenar de personas, se centró en qué se necesita para que los ciudadanos con especiales dificultades puedan crear su propio negocio y facilitar así su inclusión social. Los expertos coincidieron en que elementos como las microfinanzas, la formación y un nuevo marco legal y fiscal, son los elementos clave en este momento para impulsar el emprendimiento inclusivo.
Durante la jornada se pusieron de manifiesto la existencia de múltiples retos de carácter social y económico a los que deben hacer frente las organizaciones sociales, tanto en su trabajo interno para alcanzar mayores cotas de eficacia, como en su trabajo externo para mejorar el ecosistema del emprendimiento inclusivo, en un momento esencial marcado por los movimientos migratorios y la necesidad de potenciar la redistribución de la riqueza.
El debate concluyó con la necesidad de aumentar el protagonismo del tercer sector en las políticas relacionadas con el fomento del emprendimiento para facilitar el acceso a los colectivos más desfavorecidos, facilitándoles herramientas de formación, financiación y colaboración, procurando avances en las políticas de micro financiación de los proyectos, mejoras fiscales y un acompañamiento más integral y a más largo plazo. El futuro sugiere un incremento de la colaboración entre las administraciones y las organizaciones sociales y de éstas con la sociedad para concretar objetivos, llevarlos a cabo, y hacer visible, real y eficaz el emprendimiento inclusivo.